Sevilla se caracteriza por ser multicultural, aspecto que se expresa mediante diferentes eventos que se realizan durante todo el año. En su gran mayoría tienen que ver con fiestas religiosas.
Fiestas de la cristiandad
La mayor fiesta de Sevilla es la que se celebra durante Semana Santa. Participan más de 50 hermandades, 1.000 nazarenos, se llevan a cabo las procesiones y sus pasos, que se erigen como verdaderas obras de arte.
Las saetas improvisadas que se tocan en esta fiesta se hallan en el camino de los tronos. Las procesiones se realizan toda la semana, durante el día y la noche.
Por otro lado, la Feria de Abril, la que se lleva a cabo dos semanas después de Semana Santa, se caracteriza por caballos engalanados y trajes gitanos.
Se relaciona directamente con la temporada taurina por lo que, a menudo, tiende a coincidir con las corridas en la Real Maestranza. Se pueden encontrar la típicas casetas (más de un millar), las que participan en un concurso para premiar sus decoraciones.
El origen de esta fiesta es ganadero y comercial, para celebrar la abundancia. Antes solo duraba tres días, ahora más de una semana.