Sevilla cuenta con una de las arquitecturas más alucinantes de las ciudades cercanas al mar Mediterráneo. Su eclecticismo entre la cultura cristiana y la cultura musulmana le dotó de una fachada única en todo el continente.
Calles y edificios emblemáticos de Sevilla
Las calles de Sevilla tienen un perfil único, mayoritariamente caracterizado por construcciones antiquísimas que datan de la edad media y anteriores.
Aún permanecen los motivos arabescos de siglos anteriores en las fachadas de ciertos edificios, además del estilo románico aún más antiguo y característico de las primeras iglesias del cristianismo.
Esta mixtura entre la dureza de los motivos románicos y la gracia de los motivos arabescos dotan a Sevilla de una apariencia especial, la cual vale la pena visitar.
Edificios importantes de Sevilla
La catedral de Sevilla, que data del año 1528, fue uno de los edificios más importantes de la cristiandad por aquellos años. Hasta el día de hoy conserva su grandilocuencia y majestuosidad. Desde el año 1987 es Patrimonio de la Humanidad. Tiene un marcado estilo renacentista con motivos barrocos.
La Torre del Oro en la margen izquierda del río Guadalquivir es una torre que data de 1221 que tenía por fin defender la ciudad. Además, sirvió como aduana y almacén del oro que llegaba de América.
Por último, La Giralda es un ícono de la ciudad. Tiene origen almohade y fue por siglos la construcción más alta de Europa. Es una mezcla perfecta entre arquitectura árabe y renacentista, lo que representa la ciudad de manera magistral.