Sevilla se caracteriza por tener un perfil muy marcado cuando se trata de música y baile, en comparación con otras ciudades de España. La gran influencia que obtuvo por parte de los moros definió muchas de sus costumbres, estilo de vida y arquitectura.
Capital musical del siglo XVI
Sevilla, gracias al auge económico producido por el descubrimiento del nuevo mundo y la instauración de la Casa de Contratación, llegó a su auge en el siglo XIV, es decir, durante el Barroco europeo.
Por entonces, la ciudad maquinaba construir el templo más grande de la cristiandad, lo que derivó en la construcción de la Catedral de Sevilla, inaugurada en el año 1528.
Desde entonces, la música del renacimiento y el Siglo de Oro ha sido uno de los puntos fuertes de la ciudad, creando lo que se conoce hasta el día de hoy como la Escuela Sevillana. Música antigua con armonías y melodías reivindicativas de los Carmina Burana medievales.
Respecto a la música y baile populares, el flamenco, proveniente de los puertos de Andalucía, se instauró en la cultura de gran parte de España. Claramente, tiene una fuerte inspiración musulmana y del pueblo gitano.